México, 9 dic (PL) La propuesta de Ley de Seguridad Interior (LSI) cosecha hoy nuevos adversarios, lo que llevó al presidente Enrique Peña Nieto a instar al Senado a «oír todas las voces» sobre el tema.
Así lo dijo el mandatario al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2017 en ceremonia efectuada en la Casa Oficial de Los Pinos, donde el galardonado, Miguel Álvarez, director del colectivo Servicios y Asesoría para la Paz, consideró como inconstitucional esa iniciativa aprobada ya por la Cámara de Diputados.
Tal legislación daría marco legal a la intervención (por más de una década) de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior, en particular en el combate al crimen organizado.
Pero luego de recibir el aval de la Cámara de Diputados recibe críticas por todos lados, desde representantes políticos, organizaciones sociales y en particular las que defienden los derechos humanos, que instan al Senado a rechazarla.
El galardonado dijo que la LSI forma parte de la misma lógica de fuerza implementada hasta hoy, y que genera más muerte.
Previamente, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, Luis Raúl González, coincidió en que la certeza que se le pretende dar a las Fuerzas Armadas y a la sociedad «no se logrará con una ley como la que se debate actualmente en materia de seguridad interior, que propicia la falta de claridad, las ambigüedades y la discrecionalidad en la actuación de las autoridades».